domingo, 9 de octubre de 2011

His Infernal Majesty.


King of the oniric realm of my heart.
Hoy me permití la nostalgia de ti, verte a la distancia, verme contigo.

Mañana volveré a verte, hasta que los recuerdos me lo permitan y me descubra haciendo una vez más alguna tontería.

Esa manera en la que te he querido desde ese lejano entonces hasta el día en que...
Sin límites y sin carencias, dándolo todo.

Y si volvieras a pararte enfrente de mí y me dijeras que olvide todo y solo siga caminando bajo las pesadas gotas de lluvia contigo, no caminaría, correría. Sonreiría como si hace mucho no hubiera sonreído.

Luego despertaré y me daré cuenta del engaño, de que ha sido sólo un sueño loco que tuve y que todo sigue igual. Mismos rostros, mismos lugares, mismos olvidos, mismos engaños.

Hoy en la madrugada de mi fría habitación, me cobijaré recordando esas veces que estuvieras bajo esas mismas sábanas encima de la misma cama y la calma que eso me hacía sentir. Y aún si todo fuese ilusorio, me arriesgo a sentir la fantasía como realidad.





Autoengaños.