En cadenas.

Domingo 11:49 de la mañana. Sin desayunar, sin asear, sin siquiera cambiar la ropa.

Inician los aplausos así como inicia la tonada, iniciamos adentrándonos por la vereda hacia el bosque.

Me transformé en el ser indeseado, el coleccionista. Un rostro el martes, otro el jueves, aquí vemos al del miércoles y viernes, este es el de los fines de semana.

Todo tan aleatoriamente vacío.

Salir a solas, salir a disfrutar de la nada, anhelo la libertad interna ahora que tengo todas las demás libertades. La sombra de mi deseo empequeñece en el horizonte.

Ahora aprendí nuevos trucos, o precisando, aprehendí nuevos trucos... a engañar, a ocultar, a mentir, a coleccionar y es que así no era yo.

¿O sí?

La gran pregunta existencial, ¿Quién soy?

A cada hombre le he entregado mi capacidad de imaginar, soñar, crear, reír, amar, ahora he quedado vacía, como nota muerta.

A cada uno de ellos le compartí el universo más perfecto y no hablo metafóricamente de un cuerpo (vil carne con huesos) sino de la existencia misma que me representa, de los caminos que traza mi imaginación y mi intelecto, mis recuerdos, los espacios, los rincones donde me escondo ahora no son sino espacios públicos. ¿De qué se trata esto? ¿Acaso una protesta? Pero en contra de ¿Quién?, ese ente que me causa tanta rabia que me regodeo en desenmascarar. ¿O Mi mejor manera de mantener algo oculto es mostrándolo?

Perdí esa capacidad de ser yo.

1. Por que es el UNO, el inicio, el principio y el fin. Gracias.
2. La pureza de una ilusión. Te quiero.
3. La nada.
4. Analogías, me agradas.
5. ?
6. Tus ojos.

¿Cuándo parará esta masacre? Que a quien destruye es sólo a mi.

Drive

Se detiene el tiempo alrededor de la sombra, el pulso baja al mínimo requerido, la libertad sabe a horrores cuando se ha vivido toda una vida encadenado.

El desgano me vence cuando veo tu figura empequeñecerse lentamente en el horizonte.

Y no soy yo, y no eres tu, no es nada lo que nos trae aquí, y no es nada lo que nos mantendrá aquí.

.Adios.

The hardest part.

Volví a encontrarte en mi almohada, entre las sábanas; tu mirada de nuevo me bautiza y me renueva la vida, una vida llena de la gran nada primordial. ¿Estás ahí? Dibujando mapas en el aire, planos de castillos en el aire.

¿Recuerdas las viejas vivencias de tu infancia? Esas que dejaste encajonadas asumiendo que con solo meterlas en una caja aparecerían en un portal lejano, pues no es así. Rebotan por todas partes.

Pequeñas florecillas se abren por todas partes, sonríen macabramente, como Alicia pisando el país de las maravillas. Vuelan alrededor las pelusas de los dientes de león, la caminata se prolonga. Se escucha a lo lejos sonar el piano, dedicando cada tonada a la pasión, a la existencia, a las aves…

Memorias de un no dado adiós.

Everything i do it just comes undone

Everything is torn apart.

And that's the hardest part.

Heart and soul one will burn

Existence, well, what does it matter?

I exist in the best terms I can

The past is now part of my future

The present is well out of hand.

El reloj deja caer su arena lentamente de un cristal al otro, y justo así delimita arbitrariamente una historia.

Historia teñida en delirios de soledad, angustias, gritos sordos, gritos mudos.

Te escuché gritar de placer, te escuché gritar de dolor, todo en un unísono coro. Algo moría y algo nacía al momento en que pretendí atrapar tu cuerpo con el mío.

De mis cabellos escurre el agua que me da nombre, me purifica. Cierro los ojos para olvidar los tuyos; entonces tu nombre se funde con el nombre del olvido. El agua limpia mis malas intenciones...

Y ahora mis días se cuentan en pasillos blancos, pasillos no iluminados, un eterno corredor donde las ilusiones ocupan todo el espacio. Ahora mis días los cuento por uno, no por dos ni por tres. En mis días he desvanecido tu nombre en preferencia a mis ideales.

Danzo a solas con la oscuridad de la noche, danzo a solas con la versión enferma y retorcida de mis ilusiones.

.La noche.

Serve the servant

Confusiones, despertares.

Todo se revuelve cual lata de cerveza o refresco agitada, como una burbuja con agua y arena mientras trato de ser una adulta normal y madura, profesionista y perfeccionista.

Que hasta me dan ganas de comer clips y morder facturas hasta romperlas...

Corte A: La pequeña Leo Carrington tratando de hacer malabares entre el mundo profesional, el mundo laboral (que no es el mismo, oh no, no sería el mismo), el mundo social y el mundo mental... generalmente estrella el último, ay Leo... cuando aprenderás.

Mis desastres son cada vez más finos, más bonitos.

Dicen que me escondo

Dicen en realidad tantas cosas sobre mí, las cuales solo creería si no tuviera una sólida concepción de mi misma.

Pocas de las balas llegan a dolerme, como la clásica bala de los tíos: "nunca saldrás adelante siendo tan inmadura y distraída".

Creo que soy un poco maga, o un poco Cortázar, soy un café espresso de 4 mezclas, de esos que no te dejan dormir en un día y tres cuartos del otro, soy un cigarro recién encendido de menta, soy una libreta despastada llena de frases negras cubiertas con chocolate, soy una noche oscura en una habitación que sólo se ilumina por una ventana.

Soy una gran nada (o inserte aquí un adjetivo, sustantivo, verbo, una frase completa, un diccionario, un desayuno en Vallarta, un viaje a NY)

Soy la promesa incumplida, pero no rota. Un puente de un solo lado, una taza de café sin asa, una cámara con la lente rota, un calcetín que no tiene planta para el pie. Algo en proceso, soy movimiento.

No me vendría mal una pizca de estabilidad, poca, al menos la suficiente, un soplido de estabilidad.

Ya nada me sabe igual después de la cuarta taza, Cortázar y un par de acostones.

De la otra vez.

Qué ganas de ir a encerrarnos a un cuarto de algún caro hotel, modular la luz y escuchar mi música en francés, pasearnos por ahí mientras jugamos, reímos y bailamos tarareando "La vie en rose" con Loui Armstrong, luego tal vez hacer el amor a juego.

Jugar a inventar cosas que no existen, pensar los pros y contras, acordar que al final no hay cosa en este mundo que no cause alienación. Salir de ahí riendo a carcajadas, volver a tararear canciones francesas o algún tango, añorar vivir en Argentina o Francia.

Luego ir a caminar por las calles del centro, en los rincones más desconocidamente bellos de este lugar, encontrarnos y sorprendernos, vivir como La Maga y Horacio.

Bailar en las calles canciones desconocidas, que la gente nos mirara y dijera: "Par de locos... qué tanto bailan?" porque en nuestros oídos mentales resuena "Frou frou" con Berthe Sylvia o algún buen tango.

Quiero besarte tanto, y que al hacerlo de nuevo me abandone a la sensación de caer en un abismo, abismo de perfumes, miradas, tactos, recuerdos.

Principalmente, quiero dejar de hacer todo aquello a solas, quisiera dejar de pasearme por los escenarios descritos y pensar en todo lo que podría pasar aquí con fantasmas. Quisiera poder ponerle un rostro a todas estas memorias, quisiera decir: todo esto con...

Pero no, no hay tal, sigue entonces amando a la sombra de tu propio yo proyectada en un "desearía hacer esto..." por carencias, carencias de atractivo, carencias de amor, carencias de interés, todo es una gran falta.

Entonces ella se dio cuenta de que todo esto, todos los deseos y falsas memorias no le corresponden a él o a este otro, sino que son deseos sin nombre ni rostro. Podría invitar al antiguo pasajero o al contemporáneo o a los que pretenden... pero no, ¿para qué gastar buenos recuerdos en fantasmas?