Numb

Me oculto en el anonimato de la publicidad, en la facilidad que da estar justo en las narices. Escondida entre 6 muros y 3 shots de tequila, me escondo en la felicidad del cinismo, me escondo porque salir a la luz es algo tan frágil.

Esta noche un torbellino nuevo sobrevino a mi habitación, encontré las llaves de mi antigua casa, encontré a los fantasmas de las navidades pasadas, también notas musicales, otro trago de tequila, ritmos descomunales y paginas cubiertas de tinta, más cabellos, heridas, viejas heridas. Encontré a Nietzsche, encontré mi cajón de joyería, roto. Encontré los rostros que se ocultaban en máscaras, también encontré las máscaras, encontré estambre, y las cosas que hacía con ello; encontré fetos desmembrados y sueños demacrados, encontré roces, encontré asperezas limadas, encontré uñas encarnadas, monedas de un año en particular, quizá dos... otro trago de tequila y empiezo a sentirlo enervar mis memorias. Observé con detenimiento mis calaveras, los huesos que coleccioné y los que deseché en mi historia, permití a mis viejos demonios encontrar nuevos rincones donde ocultarse de la luz, permití también a mis nuevos demonios alojarse en la luz para que jueguen conmigo a la cuerda...floja.

Recapitulé mi vida entre los 6 muros, y tomé el último sorbo de tequila, no, quizá fue el penúltimo, y mariposas empezaron a surcar las paredes de esta habitación...o eran acaso polillas? Ya no lo sé, solo se que pequeñas y enormes criaturas comenzaron su danza ritual, esa que comienza antes de comer mi carne y huesos mientras estoy aún, con vida.