lunes, 28 de noviembre de 2011

Estridencia en el no-amanecer

Un cachito de vida, de esos que nacen de la soledad, de cambiar los aires y nuevas mareas.

De pronto todo tiene que ver de vuelta con el océano, quizá como proféticamente deseaba, moriré en el mar y se acerca mi hora. En general, siempre he pensado que mi mejor muerte sería en el mar.

Se me está cayendo la identidad modelo 2.0, pero el proceso es exhaustivamente lento. Maybe por las tapaderas humanas que tengo por familia, amigos, seres queridos, que me recuerdan quién soy, me ponen espejos y dicen "Esta eres tú" para que no me pierda y vuele sin rumbo en altamar. En el fondo no me molesta el asunto pero me da curiosidad qué habrá más allá de los espejos, además la nueva piel pugna por salir, empuja a la otra y se torna en un asunto doloroso cuando ambas se empalman.

Espejo - Piel 1- Piel 2..


Como aún soy parte piel 1 duele en esa parte, pero el apretón de piel 2 también duele cuando la embarran a esa carne muerta que es mi piel 1.

¿Y si me consigo nuevos espejos cambiaría mi identidad 2.0?

A lo mejor tarda también por el frío... pero dicen que el frío hace a los animales mudar de pelaje.


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