jueves, 29 de diciembre de 2011

Recorridos nocturnos


Nada como ser extranjero en tu propio pueblo, recorrer las calles del centro de la ciudad una a una, con nada más que Rayuela en mano y música en los oídos.

Para, porque aquí puedo escuchar un poco de ruido local... la melodía de las calles de mi ciudad.

Hoy fui extraña de mi propio mundo, entré en él para reírme. Reía en el camión, reía por las calles, reía en el metro y reía de la gente, luego la gente se reía de mí y yo me reía junto con ellos. Todo es un chiste al final del día.

Cortázar me enseñó nuevas maneras de amar, de extrañar, de recordar, de desear, de concebir mi mundo. Gracias Julio, las tomaré todas con cuidado y amor.

Luego iluminarme el cielo con estrellas y esa luna sonriente... Ayer todo prácticamente perfecto, creo que hacía tanto que no me sentía tan armoniosa con mi vida.

Arrebatos de alegría sentí, primero a solas, luego con compañía, arrebatos de alegría.

3 comentarios:

Cyntyz dijo...

Si todo es un chiste del cuan te reiras en un futuro que sera presente y que rapidamente sera pasado.

Luis Ortiz dijo...

Bendecida esta la risa, disfrutala. Se disfruta plenamente en la soledad, se siente lo placentero de la misma en compañía.

Bird dijo...

"la gente dice que tu y yo estamos locos"

Cesia.